Bajo el lema ‘Gritos a pleno pulmón’, este viernes, 17 de noviembre, se celebra el Día Internacional del Cáncer de Pulmón con el objetivo de informar y concienciar a la población sobre la importancia de la prevención –muy especialmente del peligro asociado con el consumo de tabaco– y de la necesidad de destinar mayores recursos a la investigación y atención del cáncer de pulmón, el tumor más común y mortal en todo el mundo.
Cada año en Perú se diagnostican miles de nuevos casos de cáncer de pulmón, la principal causa de muerte por cáncer en nuestro país. Los avances en investigación han resultado más decisivos en los últimos 2 años que en las 4 últimas décadas, algo que permite mirar con esperanza el futuro del tumor más común de todos.
La personalización de los tratamientos es clave para que el paciente reciba la terapia más adecuada según las características del tumor, la fase de la enfermedad y sus necesidades particulares. Pero no es suficiente..
El apoyo familiar y la comunicación entre el especialista y el afectado son clave para superar la incertidumbre que acompaña a la enfermedad, mejorar la calidad de vida del paciente y escoger el tratamiento que mejor se adapta a sus necesidades.
Cáncer de pulmón: el cáncer más mortal
- La neoplasia letal más común en el mundo es el cáncer de pulmón, que mata a 1,6 millones de personas cada año, y los números están creciendo.
- De los principales cánceres, el cáncer de pulmón sigue siendo el más común en el mundo, con un estimado de 1,8 millones de nuevos casos en 2018. La mayoría (58%) ocurrió en las regiones menos desarrolladas.
- El cáncer de pulmón es también el cáncer más mortal a nivel mundial.
- En 2018, 1,6 millones de personas murieron de cáncer de pulmón representando el 19,4% del total de muertes atribuibles al cáncer. La relación entre mortalidad e incidencia es de 0,87.
- Si el cáncer de pulmón se ha diseminado a otros órganos, la supervivencia a los 5 años es de sólo el 13%.
- Los factores de riesgo incluyen la exposición pasiva al humo del tabaco, combustible de biomasa, escape de diesel, radón, amianto y otros carcinógenos ambientales y laborales.
Tratamiento del cáncer de pulmón
- En los países de bajos ingresos, el acceso a la atención y los tratamientos rentables pueden reducir la carga humana y el impacto social del cáncer de pulmón.
- El cribado con tomografía computarizada en comparación con la radiografía de tórax resultó en una reducción del 20% en las muertes específicas de cáncer de pulmón, pero se necesitan métodos mucho más baratos y más accesibles para los entornos de bajos ingresos.
- El cáncer de pulmón de etapa temprana se trata con cirugía de intención curativa o radioterapia.
- Los pacientes selectivos pueden beneficiarse de la quimioterapia después de la resección quirúrgica, mientras que los pacientes con enfermedad avanzada local pueden beneficiarse de la quimio-radioterapia concurrente con o sin cirugía.
- Aunque el cáncer de pulmón de etapa avanzada no es curable, muchos pacientes pueden tener mejoría de los síntomas y prolongación de la supervivencia mediante un tratamiento eficaz.
- La terapia dirigida molecularmente contra las mutaciones del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) y los reordenamientos de la linfoma quinasa anaplásica (ALK) alcanzan tasas de respuesta tumoral de alrededor del 70%.
- Se pueden controlar y reducir las causas ambientales del cáncer de pulmón, como el radón y el amianto. No se debe permitir que los países exporten asbesto a los países más pobres.
- También deben abordarse otros factores de riesgo modificables conocidos, como los combustibles de biomasa, los gases de escape diesel y la contaminación del aire.
- Una mejor detección, diagnóstico precoz e identificación de objetivos moleculares para un tratamiento moderno eficaz y rentable deberían mejorar los resultados del cáncer de pulmón.
- Globalmente, los esfuerzos para reducir la inequidad de la atención y el acceso a tratamientos eficaces y asequibles también son vitales para abordar las crisis del cáncer de pulmón en todo el mundo.