El lifting facial es una intervención quirúrgica que suele estar destinada a reparar la piel maltratada o con algún tipo de malformación del rostro y cuello. Muchos de estos tratamientos se dan para tratar problemas en la piel por el paso del tiempo, un estilo de vida poco saludable o por alguna dificultad hereditaria.
Esta intervención, también conocida como estiramiento facial, se realiza extrayendo el exceso de grasa, para tensar los músculos principales y rellenando la piel del rostro y cuello.
¿Quiénes pueden realizarse un lifting facial?
Además de contar con un buen estado de salud, el paciente deberá cumplir con ciertos requerimientos que permitan llevar una intervención quirúrgica sin problemas mayores, algunos de estos son:
- Contar con una piel flexible o elástica para que sea mucho más fácil de tensar y que su recuperación sea más rápida.
- No tener problemas de cicatrización, ya que al ser una intervención quirúrgica se debe considerar el tiempo de recuperación de la hendidura.
- Tener piel suelta en el rostro, ya que la piel flácida será el lienzo sobre el que el doctor trabajará.
- No fumar, ya que los fumadores sufren de problemas para que el oxígeno circule normalmente por el cuerpo.
Es importante que tengas presente que tu médico cirujano es el único que puede indicarte si cumples con todos los requisitos para este tipo de intervención.
Qué considerar antes de hacerte un lifiting
Si estás pensando en realizarte este tipo de intervención quirúrgica, aquí te dejamos algunas recomendaciones que debes tener en cuenta.
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Escoge un momento en el que goces de buena salud
Si estás planeando una intervención quirúrgica, ya sea por estética o por recuperación, intenta programarla durante un momento en tu vida que goces de una buena salud. Esto hará que tu sistema inmunológico tenga más opciones para recuperarse con mayor rapidez.
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Mantente hidratado
Es importante tomar de 6 a 8 vasos de agua a diario, especialmente si el día de tu intervención quirúrgica se aproxima. El consumo de agua ayudará a hidratar y limpiar tu cuerpo y prepararlo para afrontar la operación.
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Deja de fumar
Fumar perjudica seriamente el proceso de recuperación ya que mucho menos oxígeno es llevado a las células del cuerpo debido a este mal hábito. No te sorprendas si muchos de los médicos que realizan liftings se niegan a realizar este tipo de intervención en un paciente que fume, ya que sus heridas no sanarán debidamente.
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Escoge un buen profesional
Este es, sin duda, el punto más importante a tomar en cuenta. Existen muchos profesionales de la salud que no cumplen con los estándares necesarios para realizar una buena intervención quirúrgica. Acude a un centro de salud donde te brinden toda la confianza para realizar este tipo de procedimientos.