CIRUGÍA UROLÓGICA:
Las técnicas quirúrgicas tradicionales siguen teniendo plena vigencia en la actualidad. Contamos en nuestro equipo con amplia experiencia en éstas técnicas para la resolución de patología urológica. Algunas de las operaciones realizadas con frecuencia en nuestra práctica son:
✔️NEFRECTOMÍA:
Descripción
La nefrectomía es un procedimiento quirúrgico que se realiza para extirpar todo el riñón o parte de este.
- Nefrectomía radical (total). Durante una nefrectomía radical, el cirujano urólogo extirpa todo el riñón y con frecuencia algunas estructuras adicionales, como parte del tubo que conecta el riñón a la vejiga (uréter), u otras estructuras cercanas, como la glándula suprarrenal o los ganglios linfáticos.
- Nefrectomía parcial. En una nefrectomía parcial, también denominada cirugía de preservación del riñón (conservadora de nefronas), el cirujano extrae el tejido enfermo de un riñón y preserva el tejido sano.
✔️PROSTASTECTOMÍA:
La prostatectomía (extracción de la próstata) es la cirugía para extirpar toda la glándula prostática y algunos tejidos alrededor de esta. Se realiza con el fin de tratar el cáncer de próstata.
Descripción
Existen 4 tipos principales o técnicas de prostatectomía radical. Estos procedimientos duran entre 3 y 4 horas aproximadamente:
- Retropúbica -- El cirujano hará una incisión empezando justo debajo del ombligo que llegará al hueso púbico. Esta cirugía demora entre 90 minutos y 4 horas.
- Laparoscópica-- El cirujano realiza varios cortes pequeños en lugar de un corte grande. Dentro de los cortes se ponen herramientas largas y delgadas. El cirujano coloca una sonda delgada con una cámara de video (laparoscopio) dentro de uno de los cortes, lo cual le ayuda a observar dentro del abdomen durante el procedimiento.
- Cirugía robótica -- Algunas veces, la cirugía laparoscópica se realiza utilizando un sistema robótico. El cirujano mueve los instrumentos y la cámara con el brazo robótico mientras está sentado a una consola de control cerca de la mesa de operaciones. No todos los hospitales ofrecen la cirugía robótica.
- Perineal -- El cirujano hace un corte en la piel entre el ano y la base del escroto (perineo). Dicho corte es más pequeño que el que se realiza con la técnica retropúbica. Este tipo de cirugía regularmente dura menos y ocasiona menos pérdida de sangre. Sin embargo, es más difícil para el cirujano preservar los nervios alrededor de la próstata o retirar nódulos linfáticos cercanos con esta técnica.
Para estos procedimientos, le pueden administrar anestesia general, para que permanezca dormido y sin dolor. O recibirá medicamentos para insensibilizar la mitad inferior de su cuerpo (anestesia raquídea o epidural).
- El cirujano retira la glándula prostática del tejido circundante. También se extirpan las vesículas seminales, dos pequeñas bolsas llenas de líquido cerca de la próstata.
- El cirujano tendrá cuidado de ocasionar el menor daño posible a los nervios y vasos sanguíneos.
- El cirujano vuelve a pegar la uretra a una parte de la vejiga llamada cuello de la vejiga. La uretra es el conducto que saca la orina desde la vejiga a través del pene.
- El cirujano también puede extirpar los ganglios linfáticos en la pelvis para verificar si hay cáncer.
- Un drenaje, llamado tubo de drenaje de Jackson-Pratt, se puede dejar en el abdomen para drenar el exceso de líquido después de la cirugía.
- En la vejiga se deja una sonda (catéter) para drenar la orina. Esta permanecerá en su lugar por unos pocos días hasta unas cuantas semanas.
✔️CISTECTOMÍA:
Descripción
La cistectomía es una cirugía que se realiza para extraer la vejiga.
En los hombres, la extracción completa de la vejiga (cistectomía radical) generalmente consiste en extirpar la próstata y las vesículas seminales. En las mujeres, la cistectomía radical implica extirpar el útero, los ovarios y parte de la vagina.
Después de extraer la vejiga, el cirujano debe crear una derivación urinaria: una nueva forma de almacenar orina y permitir que se elimine del cuerpo. Hay varios métodos para almacenar y eliminar la orina después de la extracción de la vejiga. El médico puede ayudarte a decidir cuál es el mejor para ti.
La cistectomía se suele realizar para tratar el cáncer de vejiga invasivo o no invasivo recurrente. La cistectomía también se puede realizar para tratar otros tumores pélvicos, como cáncer de colon, de próstata o de endometrio avanzado, y algunas afecciones no cancerosas (benignas), como cistitis intersticial o anomalías congénitas.
Por qué se realiza
El médico puede recomendarte la cistectomía para tratar lo siguiente:
- Un cáncer que comienza en la vejiga, o que comienza en áreas circundantes y crece hasta afectar a la vejiga
- Defectos de nacimiento que afectan al sistema urinario
- Trastornos neurológicos o infamatorios que afectan el sistema urinario
El tipo de cistectomía y reconstrucción a los que te sometas depende de varios factores, como el motivo de la cirugía, tu salud general y tus preferencias. Habla sobre tus opciones con el cirujano a fin de determinar qué procedimientos son los adecuados para ti.
Cómo prepararse
Antes de la cistectomía, habla con el médico acerca de los medicamentos que tomas y tu consumo de cafeína, alcohol u otras drogas. Es posible que debas hacer cambios en tus medicamentos o evitar ciertas sustancias para colaborar con el proceso de curación y recuperación después de la cirugía.
Si fumas, lo mejor que puedes hacer por tu salud es dejar de hacerlo antes de la cirugía. Fumar no solo es un factor de riesgo para contraer cáncer de vejiga, sino que también aumenta el riesgo de presentar problemas después de la cirugía.
Cuando programes la cirugía, recibirás instrucciones específicas sobre cómo prepararte para el procedimiento. Si tienes preguntas sobre estas instrucciones, haz un seguimiento con el cirujano o con los demás miembros del equipo de atención médica.
✔️ADENOMECTOMÍA
Esta intervención consiste en extirpar el adenoma de próstata. Este es un tumor benigno que crece en la próstata y obstruye el cuello de la vejiga, dificultando o impidiendo la micción. En la intervención se extrae el “adenoma” y no toda la próstata. Se realiza habitualmente bajo anestesia general o locorregional, a través de una incisión en el abdomen por encima del pubis. Durante la intervención se pierde con frecuencia sangre que es necesario reponer con transfusión. Es necesario dejar una sonda vesical y un tubo de drenaje, que serán retirados en el postoperatorio. Esta intervención es de riesgo moderado, aumentado cuando el paciente, además de edad avanzada, tiene problemas respiratorios, cardíacos, etc. En estos casos la mortalidad puede estar alrededor de un 5%. El postoperatorio normal es de una semana. Durante unos días llevará sonda vesical y, retirada ésta, comenzará a realizar micción de forma natural. Inicialmente con pequeños trastornos (escozor, imperiosidad, etc) que desaparecerán en pocos días.
✔️CIRCUNCISIÓN
La circuncisión es un procedimiento habitual en el que se extrae quirúrgicamente la piel que recubre la punta del pene. Usualmente se realiza a los niños recién nacidos antes de que salgan del hospital y, a menudo, dentro de los 2 primeros días de vida. En la religión judía, se realiza durante una ceremonia especial cuando el bebé tiene 8 días de vida.
Los varones nacen con un pliegue de piel, llamado prepucio, que cubre la cabeza (glande) del pene. Durante la circuncisión, se extrae el prepucio para dejar expuesta la cabeza del pene. Normalmente, la intervención produce una pequeña hemorragia y no requiere de puntos de sutura. Puede colocarse un vendaje protector sobre la herida, que en general sana por sí sola en el lapso de una semana a 10 días.
En los Estados Unidos, se circuncida a muchos varones recién nacidos. La circuncisión no es necesaria por motivos médicos, aunque algunos estudios han demostrado que disminuye ciertos riesgos para la salud. De hecho, de acuerdo a la Academia Americana de Pediatía (AAP), los beneficios de dicho procedimiento superan los riegos. A veces se circuncida a niños mayores, pero el procedimiento puede complicarse un poco más a medida que el niño crece.
Dado que no se considera esencial para la salud de los niños, la mayoría de los padres toma su decisión acerca de la circuncisión en base a motivos culturales, religiosos o personales (por ejemplo, si otros familiares de sexo masculino han sido circuncidados).
A pesar de que la circuncisión en sí es relativamente simple y su realización lleva sólo de 10 a 20 minutos, comprender cómo se hace ayuda a que se sienta seguro sobre lo que está sucediendo.
Preparación para la circuncisión
Una vez que decida circuncidar a su bebé, consulte al médico que realizará la intervención. En muchos casos, la circuncisión es practicada por el obstetra, pero los pediatras, médicos de familia, urólogos, neonatólogos y cirujanos especializados en pediatría también pueden llevarla a cabo.
Puede circuncidarse a la mayoría de los bebés sanos dentro del primer y el segundo día después del nacimiento. Sin embargo, la circuncisión se posterga en los bebés que presentan ciertas afecciones médicas. El pediatra o el neonatólogo que examinen al bebé decidirán si hay que esperar para circuncidar a su bebé recién nacido.
Si puede realizarse, el médico le informará los riesgos inmediatos, los potenciales beneficios y las instrucciones para cuidar del bebé después de la intervención. El médico también preguntará sobre cualquier antecedente familiar de trastornos hemorrágicos (como hemofilia o enfermedad de von Willebrand). Pida al médico que le explique cualquier cosa que no comprenda.
Cuando se sienta satisfecho con la información y hayan respondido sus preguntas por completo, le pedirán que firme un formulario de consentimiento informado afirmando que comprende el procedimiento y sus riesgos y que autorice la circuncisión de su hijo.
Las circuncisiones suelen realizarse en la sala de tratamiento de la nursery del hospital. Algunos padres optan por estar presentes en la sala de tratamiento durante la circuncisión, mientras que otros prefieren esperar hasta que lleven al bebé nuevamente a la nursery. Si desea permanecer en la sala, informe al médico.